Han tenido que pasar más de dos décadas para que Kate Hudson se haya arrancado, a sus 43 años, una espina que arrastraba desde los 19 años, edad en la que empezó a componer, y haya hecho realidad uno de sus sueños: grabar un disco. Durante la pandemia, la artista se prometió a sí misma que viviría la vida sin haber dejado nada por hacer, sin remordimientos.
“Me hacían mucho esta pregunta: ‘¿Te arrepentís de algo?’. Y siempre respondía: ‘Tengo poco más de 40... todavía no’. Pero durante la pandemia pensé: ‘¿Qué estoy haciendo?”, dijo el lunes pasado en el late night estadounidense The Tonight Show Starring Jimmy Fallon. “No tengo expectativas, solo quiero sacar un disco y eso estoy haciendo. Y estoy muy orgullosa de ello. No puedo esperar”, añadía la actriz, que aseguraba llevar un año embarcada en la realización de su primer álbum. Una nueva faceta que añadir a una ya de por sí multifacética vida profesional.
No es la primera vez que Hudson habla de su proyecto musical, aunque lo que sí aseguró en el programa de la cadena NBC es que el lanzamiento de su primer disco será en 2023. Ya el pasado mes de abril y a través de su cuenta de Instagram (en la que acumula más de 16 millones de seguidores) compartía una foto de sí misma cantando durante un ensayo, en lo que parecían los preparativos de su primer trabajo. “¡Finalmente, me di cuenta de que es hora de decir f#% y caaaaaaaantar!”, escribía en la publicación una de las protagonistas de Glass Onion: El misterio de Glass Onion (2022), que se podrá ver en Netflix a partir del próximo 23 de diciembre.
Si bien es la primera vez que Hudson graba un proyecto en solitario, no es precisamente una novata ante el micrófono. La actriz creció rodeada de música: su padre, William Louis Hudson Jr., actuó como vocalista junto a sus hermanos en la banda The Hudson Brothers desde la década de los sesenta hasta principios de los ochenta, cuando él y su madre, la también actriz Goldie Hawn, se divorciaron. La intérprete, además, ha cantado en muchas de las películas que ha protagonizado a lo largo de su carrera. Hudson interpretó “You’re So Vain”, de Carly Simon, en Cómo perder a un hombre en diez días (2003) junto a Matthew McConaughey, o cantó “Cinema Italiano” en el musical Nine (2009), película que compartió junto a Daniel Day-Lewis, Marion Cotillard y Penélope Cruz, entre otros.
Con este disco, la actriz que debutó en Casi famosos (2000), película con la que ganó un Globo de Oro a mejor actriz de reparto y hoy es considerada de culto, agrega una nueva faceta artística a su currículum. Una carrera profesional que, como la de otros actores como Brad Pitt, se ha llenado de proyectos empresariales colaterales que nada tienen que ver con Hollywood y con los que multiplicar sus ingresos.
Desde hace casi una década, ella ha focalizado su esfuerzo en seguir su olfato empresarial, que le llevó a fundar en 2013 Fabletics, una marca de ropa deportiva, que también se ha sumado a la tendencia athleisure (prendas deportivas para usar fuera del gimnasio), y por la que a través de ella comparte su estilo de vida saludable. “Siempre tengo algo que hacer en Fabletics porque estamos creciendo, sin embargo, tengo grandes socios y un gran equipo, así que me permite seguir con la interpretación. La verdad es que cada vez me quita más tiempo”, admitía en 2016.
“Lo bueno es que gracias a mi empresa hago solo las películas que quiero y no por dinero”, agregaba en la misma entrevista la intérprete, que también se ha embarcado recientemente en el mundo de la destilación con King St. Vodka, un licor artesanal del que la artista es dueña. Su otra apuesta empresarial es una línea de cosmética llamada Inbloom, que además vende remedios para la resaca, probióticos o colágeno, entre otros productos. Hudson ha admitido en numerosas ocasiones que estar en primera línea de Hollywood supone, como mujer y madre, un gran desafío y el mundo empresarial se lo ha puesto más sencillo. “Es mucho más compatible con la maternidad porque no tienes que estar fuera de casa todo el tiempo”, admitía la actriz.